Ceremonia de cacao
"Beber cacao es un ritual que conecta con el espíritu, con sus raíces ancestrales, el alma con el momento presente y la consciencia con las estrellas."
En una ceremonia de cacao el fuego es un elemento de lo más importante ya que es el elemento en el cual se tuesta el cacao para poder quitarle la cáscara y que aflore sólo el cuerpo, la parte comestible del cacao. Durante todo el proceso de tostado y descascarado del cacao, quienes lo preparan con fines ceremoniales piden al espíritu del cacao por las intenciones de la ceremonia o por las necesidades que hayan manifestado quienes lo van a consumir.
En ese mismo estado de rezo y meditación profunda el cacao se muele hasta quedar listo para ser agregado al agua hirviendo junto con todos los demás ingredientes y especias con las que se prepara esta bebida sagrada.
Es así como el fuego una vez más al hervir el agua, nos ayuda a integrar y liberar el espíritu y la medicina del cacao con el espíritu de todos los ingredientes que realzan los beneficios del cacao y hacen esta medicina mucho más poderosa. Así se crea el elixir que abrirá nuestros corazones y el entendimiento.
También usamos el fuego para quemar copal y sahumar a todos los invitados para purificar su espíritu antes de beber el cacao.
Así se les recibe al espacio sagrado, se les da la bienvenida y comienzan a conectar con su interior. La intención es dejar el mundo externo en pausa para que sea un trabajo espiritual auténtico de mucha honestidad y provecho.
Además del fuego, también se hacen presentes y se honran todos los elementos de la naturaleza, ya que nos reconocemos como parte del universo y honramos esta cosmovisión al abrir el espacio sagrado, pidiendo permiso y saludando a las energías de los 6 rumbos que siempre están presentes para que nos bendigan y proporcionen la sabiduría que cada rumbo nos muestra:
Rumbo del ESTE / Oriente: Por donde sale el sol. Representa el origen, todos los inicios, la primavera, la semilla, el renacer. Ilumina lo que está oscuro Dedicado a Quetzalcoatl
Rumbo del SUR: representa el verano, el florecimiento, la energía femenina. Dedicado a Huitzilopochtli el mensajero del espíritu representado por un colibrí, donde la creación es materializada y lograda.
Oeste / Poniente : representa el otoño, el cambio, la transformación, la impermanencia. Donde se oculta el sol, donde todo muere, revolución. Dedicado a Xipé-Totec
Norte: representa el invierno, la “oscuridad”, la introspección, serenidad, la sabiduría interior, obsidiana (espejo humeante) . Dedicado a Tezcalitpoca
Cielo: Boveda celeste, el sol, las estrellas, el universo, los ángeles, guías, mensajeros, el gran espíritu, la unificación del todo en amor, bendiciones. Dedicado a Tonatiuh
Tierra: Tonantzin Tlali Animales , los elementales, el amor incondicional, fertilidad, Gaia, respirar tu aura, habitar en ti en tu cuerpo, nutrición y contención.
Centro : la integración de todas las energías es la conciencia absoluta de cada ser donde se depositan los regalos y la sabiduría de cada rumbo, el punto cero, libertad total. Dedicado a Yoyotl
ALTAR:
Esta cosmovisión también se representa en el altar como se puede ver:
ESTE: Quetzatcoatl / Aire ( Plumas, instrumentos de viento, campanas, incienso.) blanco
SUR: Huitzilopochtli / Agua (ser mujer, agua) azul
OESTE: Xipé-Totec / Fuego (fuego, velas, sahumador) rojo
NORTE: Tezcalitpoca / Tierra (fruta, cuarzos, semillas) negro
¿Se puede incluir en nuestras ceremonias?
Claro, el ritual del cacao puede ser elegido en cualquiera de las ceremonias, como bodas, cumpleaños, bridal shower, memoriales, entre otras. Una oportunidad para conectar con nuestro interior de manera profunda y con la divinidad.
Aquí puedes ver el video donde exploro un poco más sobre este tema...
Texto por Gabriela Enríquez
Oficiante de ceremonias.