Amar con el corazón abierto

El amor es un camino hacia el despertar.

Es el único camino.

El universo es un gran ser de energía interconectada, que nos provee infinitamente de amor incondicional y placer profundo por las experiencias de la vida. Cultivar nuestra conciencia de ese pulso cósmico es una gran puerta hacia la liberación del corazón.

Nuestros vínculos amorosos son nuestra mayor oportunidad de cultivar compasión, presencia, desapego y de abrir el corazón a la mágica experiencia de vivir.

Cada una de las relaciones amorosas que elegimos nos enseña nuevas capas de nosotros mismos, nuevas profundidades y alcances de nuestra propia energía luminosa. Gracias al intercambio de energía con los demás podemos reconocernos y caminar hacia nuestro propio centro. Somos seres interconectados siempre. Nos necesitamos mutuamente para aprender a amar.

Amar es una experiencia de liberación. Se ama con el corazón abierto, vulnerable, entregándote con devoción al ritual amoroso. El amor revela nuestras sombras y nos provee de un espacio seguro para trabajar en ellas y disolverlas. Amar es una experiencia de generosidad, de dar, de compartir tu luz con el otro, de ser lo mejor que puedes ser para el gozo del mundo. Amar también es aprender a estar en conexión receptiva con la abundancia y la gratitud. Amar así es orgásmico todo el tiempo. Es una constante experimentación de torrentes de amor fluyendo a través de ti, llenándote de vida y de éxtasis en el aquí y el ahora. Amar con el corazón abierto te sana, te transforma y te convierte en plenitud. Amar es de adentro hacia afuera, es activo, es verbo. Tú eres el que pone en movimiento la energía circular del amor.

Te comparto 4 pasos básicos para abrir tu corazón.

1. PRESENCIA. Desconéctate de las distracciones y abre tu percepción al aquí y al ahora. ¿Qué encuentro en este momento presente que es perfecto, milagroso, especial, mágico? Entrénate a reconocer los milagros en cada momento que experimentas. El pulso cósmico es un milagro continuo, vivo. Puedes sorprenderte a cada instante que pasa.

2. COMPASIÓN. Eres un ser perfecto, eres parte del universo y todo en ti es exactamente lo que ha de ser para este momento. Ámate. Abraza tu cuerpo, tu mente, tus capacidades, tus incapacidades, tus características, suelta tus propios juicios de valor contigo mismo. Hónrate y respétate.

3. RECEPTIVIDAD. Suelta tus resistencias. El amor es una experiencia transformadora, ábrete a ella. No hay miedo, no hay duda. Solo hay espacio infinito para recibir luz, cariño, caricias, palabras, gestos de amor, sensaciones, sonidos, miradas, memorias. Hay espacio para aprender a bailar la danza del placer con la vida, primero contigo, después con tu amado.

4. AMOR. Crea experiencias que te acerquen al amor, al placer, al gozo. Crea formas para amar que tengan todos los niveles, todos los colores. Se amor, genera amor y el amor se convertirá en ti.