Ritual de Handfasting
En este artículo aprenderemos un poco sobre el Ritual de Handfasting o Unión de Manos, de dónde viene, cuál es su función o sentido, y qué tiene de especial que a la mayoría de nosotros nos conmueve y emociona.
Este rito tiene su origen en los pueblos celtas de Irlanda, Escocia y Gran Bretaña, por lo cual es comúnmente conocido como Boda Celta; desde ellos se extendió al resto de los pueblos celtas del continente, y eventualmente se popularizó en el resto del mundo.
Para los Celtas, el matrimonio era una unión profundamente significativa, en la cual se unían dos personas, sí, pero también dos almas, que, según ellos creían, se buscaban una a otra para ser aliadas y así multiplicar sus fortalezas y juntos enfrentar sus debilidades aquí en la Tierra. Se unían con el sagrado afán de brindarse apoyo, sostén, compañía, guía, aprendizaje.
El rito consiste en que los contrayentes se paren uno frente al otro y mientras se miran a los ojos, se tomen de las manos de manera cruzada, simbolizando el infinito. Entonces se atan los listones, o lazos, alrededor de sus manos con un nudo.
El símbolo del infinito comunica mucho más que la idea de eternidad, simboliza el amor, la unión sagrada de las energías femeninas y masculinas de cada uno, representando también la posición de igualdad de ambos miembros de la pareja. Con este mismo símbolo se representaban los equinoccios y eclipses, eventos celestes en que el día y la noche, el Sol y la Luna, la luz y la oscuridad reinan por igual.
¿Cómo se lleva a cabo?
Ahora, el Ritual de Unión de Manos puede tener variaciones, ligeras o significativas, de una celebración a otra, de pareja en pareja, de acuerdo a su visión, necesidades y deseos; no existe una única manera de proceder a realizar este bello ritual, sino el vivo deseo de simbolizar la unión de manera auténtica y significativa.
En Bodas Simbólicas lo realizamos de la siguiente manera:
Son 12 los listones que se utilizan normalmente. Cada uno de ellos, de un color diferente, representa una virtud que desean cultivar el uno para el otro en su relación de pareja, para así cuidar de sí mismos y del otro, conocerse, entenderse, y regocijarse juntos, de manera sagrada, abundante, y amorosa, en sabia conexión con el resto de los seres. Estos listones son colocados sobre las manos de la pareja. Así, unimos las manos en infinito de los novios con estos valores y virtudes y sellamos su compromiso de unirse y caminar juntos.
Una variante del ritual en verdad bonita, emotiva, y significativa, es invitar a familiares o amigos de los novios, previamente elegidos por ellos, para que pasen al altar en el momento del ritual, a poner cada uno de ellos un listón-valor.
Mientras que algunas parejas deciden que nuestro oficiante de Bodas Simbólicas lleve a cabo el ritual en su totalidad, otras eligen la participación de sus seres queridos.
Una vez han sido colocados todos los listones, los familiares y amigos que participaron, si es el caso, vuelven a su lugar, y ahora sí es nuestro oficiante quien se encarga de sellar el ritual, haciendo un nudo con todos los lazos y colores, y recitando una breve poesía-oración.
Los novios, todo el tiempo mirándose frente a frente, reciben estas bendiciones como dos seres vueltos uno, o un ser hecho de dos.
Al finalizar, se deshace el nudo y retiran los listones para continuar con la ceremonia.
¿Qué valores sugerimos a las parejas, y para qué?
Para que la unión entre dos personas sea duradera y tenga fortaleza, debe basar sus raíces en valores morales y éticos en los que crean profundamente, que sean parte de su código de honor y a los que se dediquen con devoción. Valores que como individuos deben de desarrollar internamente cada día para poder regalar a su pareja la mejor y más elevada versión de sí mismos.
Amor. Amor Universal, amor romántico, amor profundo, servicial, entregado, comprometido y sincero.
Gratitud. A la vida por la oportunidad de vivirla, de tener la experiencia sentir el Amor Universal y sus bendiciones. A tu pareja por regalarte la experiencia de compartir y de amarse el uno al otro. Gratitud por su tiempo, su entrega y su existencia. Gratitud por el amor que reciben el uno del otro cada día.
Respeto. A las leyes universales, a los acuerdos y las promesas. Respeto al tiempo, a las decisiones y valores de tu pareja. Respeto a su individualidad y a su singularidad.
Bondad. Bondad con nuestra pareja en todo momento. Cortesía, suavidad, deseo genuino y activo de lograr que tu pareja alcance la felicidad. Ser bondadosos el uno con el otro en todo momento para honrar su unión sagrada.
Libertad. La vida solo puede experimentarse en su mayor potencial si la vivimos en libertad. Sin miedo y sin ataduras. Una unión no es una cadena, es una decisión de acompañarse en la experiencia de la vida. Permitir la libertad de tu pareja, es amarla profundamente.
Lealtad. Una unión sagrada se cimienta en la lealtad a la que se comprometen con el otro. Deben ser para el otro: aliados incondicionales, amigos íntimos, guardadores de secretos, deben ser la roca en la que su pareja pueda apoyarse en todo momento. La lealtad es una decisión de estar siempre junto a tu pareja, servirle y acompañar sin juicio.
Generosidad. Todo lo que tenemos, lo tenemos para darlo, para ponerlo al servicio de los demás, esa es la única y verdadera razón de nuestra existencia. En una unión, todo lo que tenemos, nuestros recursos internos, nuestras habilidades, nuestros valores y nuestras mejores cualidades las hemos de poner al servicio de nuestra pareja. El amor es generoso y entregado por completo. Esa es la única manera verdadera de amar: Con todo nuestro ser.
Honestidad. Honestidad en sus sentimientos, en su comunicación. Sin honestidad no hay unión, la Verdad es necesaria para el crecimiento del ser humano, y para crecer como pareja necesitan relacionarse con honestidad, sin máscaras para agradar, siendo ustedes mismos y esforzándose por mejorar. Sin mentiras y sin verdades ocultas. Una unión fuerte y sincera se trata de desnudar nuestro ser para el otro, cada día.
Alegría. Vivir es el mayor motivo de alegría. Y si, además, tienen la oportunidad de compartir su vida en el amor, su corazón siempre estará en gozo. Reconozcan y honren su alegría, aliméntenla y háganla crecer. La alegría es el alimento y el fruto del amor. Ámense con espontaneidad, inocencia y con gozo.
Paciencia. Uno de los grandes aprendizajes del matrimonio es aprender a ser pacientes y tolerantes con los tiempos y experiencias de tu compañero, con sus tropiezos y con los puntos de vista que no comparte con los tuyos.
Compromiso. Su unión sagrada está coronada por su decisión consciente y sincera de amarse con compromiso y devoción durante por sobre todas las cosas.
Sabiduría. Representa la conexión con la Sabiduría Universal y cómo guiados a través de ella nutrirán y llenarán de Luz su matrimonio.
Texto de Olga Rosenberg.
Directora creativa y oficiante.