Ceremonias Espirituales, la tendencia del Amor.
La Ceremonias Espirituales no son nada nuevo. De hecho es una de las tradiciones mas antiguas de la humanidad. En cada uno de nuestros ritos de paso, los seres humanos de todas las culturas hemos sentido desde siempre la necesidad de honrar estos momentos, meditar en ellos a profundidad, agradecerlos y ofrendarlos a nuestro Ser Superior. Todas las ceremonias son distintas y generalmente siguen una linea cultural muy clara, sin embargo la esencia es la misma para todas: Conectar con nuestra sabiduría interna, con nuestros Maestros y Guías, mediante ciertos elementos como rituales, aromas, objetos, meditaciones, sonidos, lecturas, etc; que son el medio que nos ayudan a lograr ese estado mental de conexión. Finalmente son Ceremonias Espirituales, porque despiertan a nuestro Espíritu. Los rituales que se llevan a cabo en las ceremonias son muy variados y hemos de escoger el (o los) que mas nos haga click, el que nos hable. Es por eso que si somos personas muy prácticas y concretas probablemente necesitemos una ceremonia corta, simple, quizá con un solo ritual bien elaborado y con pocas palabras elegidas a conciencia. Por otro lado si nuestro carácter es más romántico y sensible,tal vez nos vaya mejor una ceremonia con varios rituales significativos que vayan construyendo poco a poco y con cadencia el momento. Es importante que la persona que dirige la ceremonia este preparada internamente para ello, pues es esta persona la que construye el ambiente propicio para abrir la mente y el corazón, conoce las palabras adecuadas, ayudará a dar orden y sentido a la ceremonia, contiene y canaliza las emociones de los involucrados a donde deben de ser llevadas. Chamán, sacerdotisa, celebrante, juez... No importa la denominación, sino la intención. Las ceremonias espirituales nos dan un sentido de pertenencia con el todo y nos dan la oportunidad de agradecer, pedir y crear desde el fondo de nuestro corazón, pues sabemos
que lo que se crea desde el fondo del corazón es sólido y permanente, porque el amor es la fuerza creadora mas poderosa.